¿Qué son y qué simbología esconden nuestras gemas?

Cada una de nuestras joyas tiene su propia historia. Porque nuestras piezas no solamente destacan por su elegancia y belleza, sino porque cada una proviene de un trabajo artesanal que la hace distinta de cualquier otra. Es así como podemos preocuparnos por cualquier pequeño detalle. Y es que en Sunfield no solamente creemos que los detalles son importantes, sino que ponemos un especial esmero en que cada uno de ellos tenga un significado especial.

Algunos de los detalles que más destacan en nuestras joyas son las gemas y adornos de piedras preciosas que escogemos para cada una de ellas. Esos pequeños, pero significativos, destellos de luz y de color que hacen que una joya tenga un valor especial. Pero ¿conoces las características de nuestras piedras y gemas, así como su significado y simbología? Aquí te lo explicamos:

Circonitas  

La circonita es una piedra obtenida por medios sintéticos. Su principal característica es su parecido con la reina de las piedras preciosas, el diamante, hasta el punto de que cuando están bien talladas pueden llegar a confundirse.

Su origen es el mineral Circonio, y es muy extraño de encontrar como piedra natural. Por ello, la circonita es una piedra con mucho prestigio dentro del mundo de la joyería y en general.

En cuanto a su simbología, en la antigüedad era llamada la piedra de los sabios, debido a su capacidad para ver el futuro a través de ella. También es considerada una piedra preciosa que protege de las malas energías y asociada a la buena suerte. Asimismo, se le asignan propiedades curativas gracias a sus características antibacterianas.

 

Peridoto

 

Esta es una piedra preciosa que destaca por su gran carácter, gracias a su color verde intenso perfectamente definido. Utilizado ya en tiempo de los egipcios se sabe que la gran Cleopatra llevaba joyas con peridoto. Justamente fueron los egipcios quienes la conocían como la ‘gema del sol’. Existe la creencia de que el peridoto limpia y activa el corazón y genera bienestar general.

 Se trata de una piedra rara, difícil de hallar en porciones grandes, y se encuentra en el interior de rocas ricas en hierro y magnesio, además de ígneas. Es relativamente frecuente en la lava volcánica y se ha llegado a encontrar en meteoritos.

 

Cuarzo rosa

 

Símbolo de paz, amor y ternura, el cuarzo rosa también es conocido como ‘la piedra del amor’. Lo podemos encontrar en tono transparente, blanco o colorido con tonalidades rosáceas.

Los cuarzos son uno de los minerales más abundantes en la corteza terrestre y se componen de sílice, es decir, una fusión de agua y arena que, a través de miles de años, se convierten en cristales.

 

Turmalina

 Se trata de un mineral de una composición sumamente compleja que en la antigüedad era apreciado por sus extraordinarias propiedades. Y es que la turmalina es el único mineral capaz de generar electricidad, característica que viene dada en gran parte por la forma de sus cristales, que se presentan de forma hexagonal o triangular, de forma prismática, alargada y esbelta.

Una misma pieza puede presentar una cierta policromía así como una transparencia variable. La turmalina roja o rubelita es conocida como el ‘rubí brasileño’ por su extrema similitud con el rubí, mientras que la turmalina negra ha sido relacionada en numerosas ocasiones con las creencias esotéricas, por sus supuestas propiedades energizantes y curativas.

 

Aguamarina

Este es un mineral lleno de matices y sutilezas, cosa que lo convierte en una piedra preciosa muy popular desde tiempos antiguos. Con colores que van desde el azul más profundo del océano hasta el azul más claro de las lagunas, las piezas que visten esta fantástica piedra siempre poseen una pincelada de clase y elegancia que no pasa desapercibida.

Asociada desde la antigüedad a la protección y a la suerte para los que se hacían a la mar, hoy el aguamarina es símbolo de amor y fidelidad, por lo que es un presente recurrente para los recién casados.

 

Calcedonia

La calcedonia es una piedra que presenta una amplia gama de colores, incluyendo tonos de azul, gris, blanco, marrón, rosa y verde. Se trata de una variedad microcristalina del mineral cuarzo que puede ser translúcida, transparente o casi opaca, dependiendo de la variedad y la calidad.

La calcedonia se asocia con la calma, la armonía y el equilibrio emocional. Se cree que esta piedra ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Además, en algunas culturas la calcedonia se asocia con la fertilidad y la maternidad, y se ha utilizado como amuleto para proteger a las mujeres embarazadas y a los bebés.

 

Perla

Como es bien sabido, las perlas naturales son pequeñas esferas hechas de nácar producido dentro del cuerpo de los moluscos, especialmente las ostras, que se empiezan a formar cuando un cuerpo extraño se introduce dentro del cuerpo de la ostra.

La perla es uno de los materiales joyeros por antonomasia y es un material biológico que no puede cambiar de forma ni cortarlo. No obstante, existen diversas formas, como las perlas barrocas, con forma de grano de arroz, esféricas… así como diferentes colores naturales y sintéticos. Los más reconocidos son el blanco, el amarillo, el rosa y, en último lugar, el negro; color muy representativo de la perla Tahití, una de las más caras del mundo.

En este caso no hablamos técnicamente de una piedra, pero su presencia en la joyería es presente desde tiempos inmemoriales. Son un símbolo de inocencia, pureza y amor verdadero.

 

Citrino

El citrino es una piedra preciosa de color amarillo a amarillo dorado que pertenece a la familia del cuarzo y es relativamente raro de encontrar. Esta gema ha sido valorada a lo largo de la historia no solo por su belleza, sino también por su simbología y propiedades metafísicas.

Y es que la citrina lleva siendo utilizada como piedra energética desde hace siglos, y se cree que es capaz de atraer todas las cosas positivas tales como alegría, prosperidad e incluso autoestima.

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